Bienvenidoae! Hoy nos volvemos un poco quisquillosos para explicar la diferencia entre préstamo y crédito, si te quedas hasta el final del artículo verás que no solo es un tema de terminología y que los financieros seamos muy especialitos (que también…).
Si estas buscando financiación para tu empresa o startup quizá este artículo te interese para saber cuál es el instrumento financiero que más te interesa en función de las necesidades que tienes. Quédate hasta el final y conviértete en un expertoae en financiación para empresas 🤓
Diferencia entre préstamo y crédito
Punto de partida: préstamo y crédito ambos son instrumentos de financiación, hasta ahí iguales, ambos tienen coste, hasta ahí iguales…ambos te ponen dinero en la cuenta…¡meeeec! Aquí esta la diferencia: mientras en un préstamo dispones del préstamo en el momento de la concesión, en un crédito es el banco el que pone a nuestra disposición un importe del que tu vas disponiendo (y pagando) según tus necesidades, puedes disponer de todo, parte o incluso nada y tenerlo como un margen por si tienes necesidad.
En un préstamo la empresa dispone de un importe fijo de dinero cuando se le concede la operación. Por ejemplo, piensa en un préstamo ENISA, firmas una operación de 250.000€, al día (o a los días) siguientes lo tienes íntegro en tu cuenta bancaria y desde el momento de la firma empiezas a pagar intereses por el total del capital. La devolución del capital se va haciendo en cuotas pactadas de antemano, por ejemplo: dos años de carencia donde solo pagas intereses y cuatro de devolución del principal. Podemos decir que las principales características de un préstamo de empresa son:
- se dispone de la totalidad del capital en el momento de la concesión
- es por ello que el coste (los intereses) se calculan sobre el capital concedido
- plazo de amortización pactado, normalmente suelen ser a largo plazo (varios años), aunque las amortización puede ser mensual, trimestral, semestral, etc.
- una vez se amortiza el 100% del capital, si quieres más financiación tienes que firmar un nuevo préstamo.
En cambio, el crédito a empresas destaca por la flexibilidad de este, sólo dispondrás del dinero que necesites en cada momento. La única limitación que tendremos es justo eso el límite de crédito que es la cantidad máxima de dinero del que puedes disponer. En este caso podemos decir que las principales características de un crédito para empresas son:
- se dispone del capital según lo vas necesitando, total flexibilidad pudiendo disponer de: todo, una parte, incluso nada. Y puedes ir reponiendo la póliza (devolviendo el importe dispuesto) en cualquier momento dentro del plazo de duración de la póliza.
- los intereses se calculan sólo sobre el importe efectivamente dispuesto, aunque suelen ser más altos que en un préstamo.
- se suele incluir un coste de no disposición por la cantidad no dispuesta (te crees tú que los bancos van a palmar pasta…)
- suelen ser a corto plazo, normalmente un año. Aunque con esto del Covid sí que firme para algún cliente pólizas ICO a más años, lo normal es que tengas que renovarlo cada año.
Si te doy ejemplos de créditos para empresas seguro que te suenan, el más famoso la póliza o línea de crédito, en algunas entidades hasta te lo habilitan en la misma cuenta, es como si te habilitaran un descubierto en cuenta hasta un límite y con un coste (menor que el descubierto) para que no tengas que estar haciendo traspasos de dinero de una cuenta a otra, es lo más cómodo. Pero otros ejemplos de crédito que también te pueden sonar son las tarjetas de crédito donde dispones de un límite del que vas tirando.
¿Qué es más caro un crédito o un préstamo?
Como te he dicho una cuantas veces en otros artículos y como buen gallego te diré: depende. Por norma general los intereses de los créditos siempre son más altos que los de los préstamos, pero, como todo en la vida, hay que verlo con perspectiva…
Si eres emprendedor y acabas de empezar: te entiendo, muchas veces no tienes capacidad de elección y tendrás que aceptar lo que te ofrezca el banco. Pero si conviene, al menos por educación financiera, que entiendas que entre TIN (Tipo de Interés Nominal) y TAE (Tasa Anual Equivalente), resumiendo mucho, de cara a comparar entre uno y otro deberás fijarte en el TAE ya que los préstamos y créditos suelen incluir una serie de comisiones y gastos que el TIN no refleja.
Pero has de meter otra variable en la ecuación, no sólo el coste financiero en términos relativos: recuerda que en un préstamo pagas intereses (menores) por el total del capital, mientras que en un crédito pagas intereses (mayores) solo por el capital dispuesto. Por un ponerte un burdo ejemplo simplificado al cuadrado: por un préstamo de 100.000€ al 4% pagarías 4.000€ al año, mientras que si tienes una póliza de crédito al 7% sin disponer en todo el año solo pagarías la comisión de no disposición que, créeme, es mucho menor que esos 4.000€.
Es por ello que lo mejor es analizar cada caso para ver qué conviene.
¿Qué me conviene: préstamo o crédito?
Se suele decir que nunca financies el circulante con deuda a largo ni al revés, es decir inversión en activos fijos con deuda a corto plazo 🤓 En todo caso no son instrumentos incompatibles, puedes usar uno u otro en función de tus necesidades.
Básicamente, lo que te convenga dependerá de a qué destines la financiación. Solemos utilizar los créditos para financiar el circulante, las operaciones de la sociedad, desfases de tesorería, etc. Por ejemplo, un ecommerce que compra stock utilizando la línea de crédito, conforme va vendiendo ese stock va reponiendo la póliza. He visto ecommerce y DNVB que gestionan excepcionalmente bien las operaciones (stock, ventas, logística, etc.) y gracias a una buena gestión de la financiación a corto conseguir unos crecimientos espectaculares sin diluirse en el capital.
En cambio los préstamos suelen destinarse a grandes inversiones y activos fijos, suelen tener un destino prefijado per se; por ejemplo, la compra de maquinaria, comprar incluso una empresa, o puede ser el propio plan de empresa.
Pero como te digo, cada caso es un mundo y conviene estudiarlo particularmente. También te digo, siendo una startup es posible que no tengas capacidad de decidir y aunque sepas la diferencia entre préstamo y crédito gracias a este artículo maravilloso tengas que aceptar lo que te propongan. En cualquier caso, lo mejor tener a mano siempre un buen CFO externo para tu startup guiño guiño.
To the moon!!! 🐙