El WACC (Weighted Average Cost of Capital) o CMPC (Coste Medio Ponderado del Capital) es un concepto esencial en el mundo de las finanzas. Se utiliza para determinar la tasa de descuento aplicable a los flujos de caja libres de una empresa, lo que no sólo permite calcular su valor actual sino que tiene otras utilidades que veremos a lo largo del artículo.
Esta herramienta se vuelve crucial para cualquier empresa que busque optimizar su estructura de capital y asegurarse de que las inversiones que realiza generen un retorno adecuado. Para mi es uno de los indicadores más interesantes que existen de cara a definir la estrategia financiera de la empresa y que no suelen enseñar en todas las universidades y escuelas de negocio, quizá porque para empresas pequeñas o emprendedores que están empezando no es relevante.
Desde mi experiencia, he visto cómo los directivos pueden malinterpretar el WACC como simplemente un “coste”. Sin embargo, el WACC no es solo un número estático, sino un equilibrio entre el coste de la deuda y la rentabilidad exigida por los accionistas. Ignorar esta complejidad puede llevar a decisiones financieras incorrectas, como sobrestimar los beneficios de una nueva inversión o subestimar los riesgos inherentes a la financiación empresarial.
Vuuuuuamos guerrero!!!
Definición clara del WACC y su fórmula básica
El WACC se define como el coste promedio ponderado de los distintos componentes de la estructura de capital de una empresa, típicamente la deuda y el capital propio. Su fórmula más común es:
Fórmula del WACC o CMPC
Donde:
- E es el valor de las acciones o equity.
- V es el valor total de la empresa (deuda + acciones).
- Ke es la rentabilidad esperada de los accionistas.
- D es el valor de la deuda.
- Kd es el coste de la deuda.
- T es la tasa impositiva.
Otra forma de verlo, para que veas lo sencillo que es y la lógica que tiene:
Donde:
- RP son los Recursos Propios (Capital).
- RA son los Recursos Ajenos (Deuda).
- CRP es el Coste de los Recursos Propios (coste del capital).
- CRA es el Coste de los Recursos Ajenos (coste de la deuda).
- t es la tasa impositiva (Impuesto de Sociedades).
Es decir, por un lado calculamos cuánto cuesta el capital propio y su ponderación sobre la financiación total de la empresa y le sumamos el coste de la deuda y su ponderación sobre el total de recursos.
Como ves, el objetivo del WACC es capturar los costes de ambas fuentes de financiación (deuda y capital propio) y reflejar el riesgo asociado a la operación del negocio. Este valor nos proporciona una tasa a la que debemos descontar los flujos de caja futuros de una empresa para estimar su valor presente.
Elementos que componen el CMPC: Deuda y Capital
Uno de los errores más comunes que se cometen al calcular el WACC es no tener claro que se trata de una media ponderada entre la rentabilidad exigida por los accionistas y el coste de la deuda. Aquí es donde los malentendidos suelen surgir.
Desde mi experiencia con este concepto, he aprendido que el coste de la deuda se basa en los intereses que una empresa paga por su deuda, mientras que la rentabilidad exigida por los accionistas (Ke) refleja las expectativas de retorno de quienes han invertido en la compañía. Esta distinción es clave para entender que el WACC no es un simple “coste financiero”, sino más bien una combinación de costes y, muy importante, expectativas.
Además, es importante recalcar que el WACC no puede entenderse sin tener en cuenta el riesgo financiero y la estructura de capital. Una empresa con más deuda (apalancada) puede tener un WACC más bajo si la deuda es barata, pero esto también puede aumentar su riesgo si no es capaz de cumplir con sus obligaciones.
Como siempre, y como buen gallego, el resultado del análisis siempre es depende.
Cómo calcular el WACC: Paso a paso y ejemplos
Calcular el WACC implica seguir un proceso estructurado y preciso. Aquí te explico cómo hacerlo de forma clara:
- Determinar la proporción de capital y deuda
Se calcula la proporción de equity y deuda en la estructura de capital de la empresa. Esto se obtiene dividiendo el valor de las acciones entre el valor total de la empresa (acciones + deuda), y haciendo lo mismo con la deuda.
- Calcular el coste del equity (Ke)
Este suele ser más complicado de obtener porque depende de las expectativas del mercado sobre los retornos de las acciones. Normalmente, se usa el modelo de CAPM (Capital Asset Pricing Model), que tiene en cuenta la tasa libre de riesgo, la beta de la empresa y la prima de riesgo de mercado.
- Calcular el coste de la deuda (Kd)
Es más sencillo, ya que se puede calcular directamente a partir de los intereses que la empresa paga por sus préstamos. Aquí es importante aplicar la tasa impositiva (T), ya que los intereses pagados son deducibles de impuestos, lo que reduce el coste real de la deuda.
- Aplicar la fórmula del WACC
Una vez que tienes los valores de Ke, Kd, E, D, V y T, aplicas la fórmula mencionada anteriormente.
- Ábrete una milnueve
No todo es currar… 🙃
Ejemplo de cálculo del CMPC o WACC
Ahora veamos un ejemplo muy sencillo del cálculo del WACC (se puede complicar con infinidad de variables): imagina una empresa tiene 100.000€ de capital (Equity, Fondos Propios…) y 50.000€ de deuda (Recursos Ajenos), con un coste de la deuda del 8%, y con un coste del capital donde nuestros queridos accionistas esperan una humilde rentabilidad del 10%. Otro accionista que tenemos es nuestra querida Hacienda 😈 a la que tenemos que retribuir con un Impuesto de Sociedades del 30%, el WACC sería:
Errores comunes en la interpretación del CMPC
A lo largo de mi experiencia, he observado que los errores más comunes al trabajar con el WACC son los siguientes:
• Ignorar la tasa impositiva: Muchas empresas no aplican correctamente la reducción de impuestos en el coste de la deuda, lo que sobreestima el WACC.
• Uso de datos contables en lugar de datos de mercado: El WACC debe calcularse utilizando valores de mercado de la deuda y el equity, no sus valores contables. El uso de valores contables puede llevar a estimaciones incorrectas.
• No ajustar correctamente la beta: En empresas con altos niveles de apalancamiento, no ajustar correctamente la beta al nivel de deuda puede distorsionar el cálculo del Ke y, por tanto, el WACC.
El papel del WACC en la valoración de empresas
En finanzas corporativas el WACC es la tasa de descuento preferida para valorar empresas mediante el método de flujos de caja descontados (DCF). Este método es uno de los más habituales y consiste en proyectar los flujos de caja futuros de una empresa y descontarlos a su valor presente utilizando el WACC como tasa de descuento.
La precisión en la estimación del WACC es crucial para obtener una valoración correcta de la empresa. Si se subestima el WACC, es probable que la valoración de la empresa sea demasiado alta, y si se sobrestima, puede infravalorarse.
Desde mi experiencia, he visto cómo una diferencia mínima en el cálculo del WACC puede afectar significativamente la toma de decisiones en fusiones y adquisiciones, lo que destaca la importancia de un cálculo riguroso.
Impacto del WACC en la toma de decisiones financieras
El WACC no solo se utiliza en la valoración de empresas, sino también en la toma de decisiones de inversión. Empresas de cualquier tamaño lo usan para evaluar si un proyecto de inversión generará un retorno superior al coste de capital de la empresa. Si el retorno esperado de un proyecto es mayor que el WACC, la empresa debe proceder con la inversión. Si no, debería rechazarla o replantearla.
Por ejemplo, en un proyecto donde trabajé, utilizamos el WACC, entre otras variables del estudio, para evaluar la viabilidad de construir una nueva planta de producción en otra localización. El análisis inicial mostraba que la planta generaría un retorno del 7%, not bad pero el WACC de la empresa era de más del 9%. Como resultado, la dirección decidió no avanzar con el proyecto ya que habría destruido valor para los accionistas.
En conclusión, el WACC es una herramienta fundamental en la gestión financiera moderna. Su correcto uso permite a las empresas tomar decisiones bien informadas sobre inversiones, financiaciones y fusiones. No obstante, para aprovechar todo su potencial, es crucial entender que el WACC no es solo un coste, sino un promedio ponderado entre la deuda y el capital propio, con sus respectivas rentabilidades exigidas. Al evitar los errores comunes en su interpretación, se puede garantizar que las decisiones basadas en el WACC maximicen el valor para los accionistas y aseguren una gestión financiera sólida.
To the moon!!! 🐙